Si has llegado hasta aquí, es porque estás pensando en algún sistema de privacidad en tu jardín, terraza o balcón y no quieres cometer errores al instalar ocultación en el mismo. Pues antes que nada, déjame felicitarte: estás dando un paso para mejorar y transformar tu espacio exterior en un rincón mucho más acogedor.
Yo también pasé por ahí. Empecé queriendo cubrir la verja del jardín y acabé instalando malla, cañizo y hasta un seto artificial en varias zonas de mi casa. Pero como suele pasar, aprendí a base de prueba y error. Así que hoy te quiero contar los errores más comunes al instalar sistemas de ocultación para exteriores… y cómo evitarlos.

1. No tener en cuenta el tipo de espacio
Parece obvio, pero muchas veces elegimos el material solo por su aspecto, sin pensar si es adecuado para el entorno. No es lo mismo instalar ocultación en un balcón ventoso, que en una terraza cubierta o en una valla de jardín.
Solución:
Antes de comprar nada, pregúntate:
- ¿Recibe mucho viento?
- ¿Está al sol todo el día?
- ¿Va a estar expuesto a la lluvia?
- ¿Necesitas algo temporal o permanente?
Un cañizo natural puede ir genial en una terraza con sombra, pero durará poco en una zona expuesta al viento debido a la ligereza y fragilidad del material. Ten en cuenta que para este caso, si optas por un cañizo de PVC al dar más opacidad puede provocar un efecto vela que no deseamos, por lo que no sería la opción más recomendable.
Una malla de ocultación plástica puede ser ideal para zonas de viento si se instala bien. Otra opción recomendada sería el seto artificial ya que deja pasar muy bien el aire debido a su cosido metálico.
2. Elegir el material solo por estética
Muchas veces, nos entra por los ojos el seto artificial frondoso o esa celosía tan bonita, y no pensamos en su función. Cada material tiene pros y contras que van más allá de lo visual.
Solución:
- Brezo natural: estética rústica, buena ocultación, pero requiere más mantenimiento.
- Cáñizo: bonito y ecológico, pero menos duradero sin tratamiento.
- Seto artificial: alta privacidad, sin mantenimiento, pero más caro.
- Malla de ocultación: funcional y resistente, aunque menos decorativa.
3. No fijarlo correctamente
Aunque puede parecer algo muy obvio, es un error muy común. Te lías a colocar un brezo precioso en la valla del jardín, son bastantes metros, y quieres terminar y disfrutar de su aspecto lo antes posible. Entonces decides sujetarlo a la mínima expresión porque piensas que nunca hace mucho viento y no hará falta, ERROR. A la semana siguiente llega una racha de viento con una de esas tormentas que tan comunes tenemos últimamente y lo arranca. Ya no sólo has perdido el tiempo ya invertido sino que te toca volver a empezar, eso si no se ha destrozado tu carísimo brezo.
Solución:
- Usa bridas o alambres, cada 20 ó 30 cm, no solo en los extremos. Existe una solución que son los atalazos, son de alambre y con la herramienta atalazador terminas en poco tiempo.
- En zonas ventosas, refuerza con malla de alambre galvanizado.
- Planifícate la instalación, termina por zonas. Las prisas nunca son buenas.
4. Instalar sin preparar la superficie
Colocar ocultación sobre una verja oxidada o una barandilla sucia es pan para hoy y hambre para mañana. El material se deteriora antes y queda peor visualmente.
Solución:
- Limpia y seca bien la superficie.
- Si está oxidada o rota, repárala antes.
- Aplica una imprimación si es metal para evitar más óxido.
5. No medir bien antes de comprar
¡Ay, las medidas! Pensamos «esto seguro que me vale» y cuando llega el pedido… o falta o sobra por todos lados. Y cortar cañizo o malla no es tan sencillo si no tienes herramientas.
Solución:
- Mide el ancho y el alto exacto del espacio a ocultar.
- Compra un poco más por si acaso (unos 10-15 cm extra).
- Verifica si el material se puede cortar y cómo hacerlo.
- No extiendas más por aprovechar. Es preferible comprar el trozo que te falte y recortarlo si es necesario.
6. Ignorar el mantenimiento necesario
Muchos materiales requieren cuidados básicos para durar. Si instalas brezo o cañizo natural y lo dejas al sol y la lluvia sin más, durará una temporada… con suerte.
Solución:
- Aplica aceite o barniz protector una vez al año.
- Revisa las fijaciones después de tormentas.
- Evita que toque directamente el suelo para que no absorba humedad.
- Revisa los consejos de mantenimiento en las instrucciones o en la web del fabricante.
7. No comparar precios ni calidades
Hay muchas marcas, calidades y precios. A veces lo barato sale caro, y otras pagamos de más solo por un packaging bonito.
Solución:
- Lee opiniones en Amazon u otras tiendas.
- Compara densidad, materiales y fijaciones incluidas.
- Mira las valoraciones reales de los usuarios.
8. Olvidar los permisos (en comunidades)
Si vives en un bloque de pisos o urbanización, puede que necesites permiso para instalar cierto tipo de cerramientos o elementos visibles desde el exterior.
Que otro vecino lo tenga puesto no quiere decir que tu puedas también. A lo mejor ese vecino ya infringió las normas y está denunciado. Infórmate bien.
Solución:
- Consulta los estatutos de tu comunidad.
- Habla con el administrador o presidente.
- Asegúrate de no violar normas de altura o estética.
9. Elegir materiales sin protección UV
Los rayos del sol estropean plásticos y fibras vegetales. Si tu sistema de ocultación va a estar todo el día al sol, debes asegurarte de que aguante bien.
Solución:
- Apuesta por materiales tratados con protección UV.
- Aplica protectores solares especiales si es natural.
- Minimiza la exposición directa si es posible.
10. No pensar en el conjunto decorativo
La ocultación no es solo funcional, también puede formar parte de tu decoración exterior. A veces instalamos algo solo por cubrir y desentona con todo lo demás.
Solución:
- Elige colores y texturas que combinen con tu estilo.
- Añade plantas, luces o muebles para integrar el espacio.
- Piensa en el conjunto: tu terraza puede parecer de revista con poco esfuerzo.
Conclusión: instalar ocultación es fácil, pero hacerlo bien marca la diferencia
Como has visto, la mayoría de errores al instalar ocultación se deben a prisas o falta de información. Y justo por eso he querido compartir contigo todo lo que he aprendido con la experiencia.
Invertir un rato en planificar bien, medir y elegir el material adecuado te evitará disgustos (y gastos extra). Además, hoy en día hay muchas opciones en Amazon o tiendas online con buena relación calidad-precio y envío rápido.
Así que ¡anímate! tu nuevo espacio privado está a solo unos pasos. Y si necesitas ayuda para elegir el mejor material, ya sabes que en cierratuespacio.com tienes guías, comparativas y consejos pensados para ti.

Soy interiorista y apasionada de la decoración. Transformo espacios con estilo y funcionalidad. Comparto consejos únicos para embellecer interiores y exteriores.